Cerca a la escena del crimen, y en medio de las diligencias de personal de la Sijín en el lugar escenario de la masacre en el barrio El Santuario, muchas personas miraban hacia el lugar escenario de la balacera en la noche del domingo.

Fueron cuatro los muertos y seis los heridos por el ataque con mini uzi contra un grupo de personas que en el estadero observaban el partido Junior-Medellín.

“Mucha inseguridad en la ciudad” fue lo primero que dijo Jhon Chávez quien hizo un llamado a las autoridades “para reforzar la vigilancia”. 

“Que pongan más seguridad en los barrios”, anotó advirtiendo que “es la primera vez que pasa una situación de esta naturaleza en el barrio". “Aquí todos somos conocidos”, añadió.

Sobre el instante en que se presentó la balacera, Chávez indicó que en ese momento “no teníamos ni para donde correr”. “Todos corríamos buscando para donde correr protegiéndonos de las balas”, indicó.

Chávez un trabajador de la tienda estadero agregó que por la magnitud de la acción de los sujetos armados “de cosa no hubo más muertos”.

Sostiene que como él, en el sitio, apenas sintió el primer disparo “pillé a correr”.